Hoy es un día frío en el que solo apetece estar arropadito
en casa y matar el tiempo leyendo, viendo pelis o navegando en Internet… por
ello hoy os dejo un post calentito y recién hecho.
Hace tiempo os
hablé de los baby pelones (aquí), como os dije lo pedí a los reyes pero están
agotados, no hay forma de conseguirlos pero en cuanto salgan de nuevo a la
venta allí estaré la primera para hacerme con alguno.
Hoy os quiero
hablar de la fundación que ha llevado a cabo, entre otros muchos, este proyecto
y su labor día a día.
Juegaterapia vio la
luz en 2010, cuando Mónica Esteban, su fundadora, le regaló una Play Station al
hijo de una amiga que estaba recibiendo tratamiento de quimioterapia en el
hospital y de inmediato pudo observar el cambio de ánimo que mostró el pequeño,
afrontando su enfermedad con una sonrisa en los labios. Hoy en día ese pequeño
hecho se ha convertido en un equipo, el equipo de Juegaterapia, creciendo día a
día y con mucho esfuerzo hasta convertirse en Fundación a día de hoy.
En juegaterapia
creen en los beneficios que el juego tiene en los niños hospitalizados durante
largas temporadas. Estos pequeños se ven sometidos a tratamientos que requieren
aislamiento impidiendo relacionarse con otros niños, creándoles ansiedades y angustias
que podemos combatir con el juego.